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La ceremonia de desatarla fue una sucesión de caricias y besos... cuidadosamente con una tijera fui cortando el plastico y a medida que lo iba retirando acariciaba y besaba, primero sus piernas, su abdomen, sus pechos, su cuello, corté las tiras de tela que sujetaban sus tobillos y los masajée suavemente, después sus muñecas... y por ultimo le quité lentamente la mordaza... ella humedeció un poco sus labios con su lengua y después de un momento agarró mi cabeza con sus manos y me comió la boca de un beso... sintoma inequivoco de que el asunto le habia gustado demasiado... Nos quedamos charlando un rato, satisfechos y mimosos... y nos dormimos casi sin darnos cuenta uno en brazos del otro...
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La arrojé sobre la cama y perforé con mis dedos un agujero en el plástico a la altura de la entrepierna... La mojadura que tenía era impresionante... indudablemente estaba terriblemente excitada, lo mismo que yo... de manera que asi nomas, empaquetada y amordazada como estaba la penetré a través del agujero en el plástico... Enseguida tuvo su primer orgasmo y no sé si fueron dos o tres... o uno solo muy largo e intenso... lo cierto es que gritaba de placer como nunca lo habia hecho y liberada por el hecho de que al estar amordazada de esa manera sus gritos no se escuchaban más allá de la puerta del dormitorio... Yo mismo tuve dos orgasmos casi consecutivos... después de la primera acabada seguia muy caliente y segui bombeando sin perder el ritmo hasta alcanzar el segundo orgasmo que me dejó completamente satisfecho...
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Descorrí apenas una esquina de la cortina y me cercioré que no hubiera nadie en la vereda ni en la calle... y abrí la cortina... por un momento nada más... Me hubiera gustado muchisimo poder estar fuera de mi casa para poder sacarle una foto a traves de la ventana... en su cara habia una mezcla de panico y verguenza con un cierto matiz de excitación... yo mismo me excité muchisimo más de lo que ya estaba... Ella dió un par de saltitos tratando de no perder el equilibrio y se arrojó en el sofa para quedar fuera de la vista de cualquiera que pasara... yo cerré la cortina y volví a cargarla sobre mi hombro y la llevé nuevamente al dormitorio escuchando con placer sus protestas ahogadas...
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Pude comprobar más tarde, porque ella misma me lo dijo, que le excitó mucho el hecho de poder verse a si misma en esa situación y poder verme a mi haciendole lo que le hacia... Después de un buen rato de ese delicioso pre-calentamiento se me ocurrió algo más que estuvo muy bueno, porque además fue improvisado y espontaneo... La cargué sobre mis hombros, abrí la puerta del dormitorio y la llevé hasta la sala que da al frente de la casa... siiiiiii.... esa que tiene el ventanal a la calle... Cuando adivinó lo que yo iba a hacer empezó a putearme desde debajo de la mordaza y a retorcerce desesperada tratando de soltarse, sin exito...
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Noté cierta sorpresa en su cara, pero no demasiada y trató de hablarme nuevamente pero con la mordaza fue imposible entender lo que me decía. Yo apretaba el plástico cada vez más en cada vuelta que daba alrededor de su cuerpo y me excitaba al ver sus tetitas bien paradas y presionadas contra su cuerpo. Una vez que terminé de envolverla, hice unas perforaciones con mis propias uñas en el plástico a la altura de los pezones, que saltaron fuera del empaque y quedaron apuntando hacia el espejo, enrojecidos... Me paré detras de ella y la abracé y deje que mis dedos siguieran acariciando sus pezones y mis manos apretando sus tetas... Era como un delicioso caramelo gigante... un hermoso paquete viviente pleno de sensaciones y sentimientos, pero imposibilitado de expresar (con palabras al menos) sus deseos y mucho menos de evitar mis perversas (((benditas))) intenciones... Besé y mordisquée suavemente su cuello, mientras apoyaba mi sexo duro contra su redondo, apretado y empaquetado culito...
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La di vuelta y la coloque boca arriba y comence a lamerle muy suavemente los pezones, mientras con mi mano le acariciaba el clitoris. Ella comenzo a excitarse y a moverse de manera muy sensual, emitiendo suaves gemidos y moviendo sus caderas siguiendo el ritmo de mi mano sobre su clitoris. Sus pezones se habian tornado muy duros y embadurnados en mi saliva resultaban una delicia tactil para mi lengua. Estuve un buen rato estimulandola de esa manera hasta que estuvo re-caliente... en ese momento puse en marcha una sorpresa que le tenia preparada: la alcé en mis brazos y la dejé parada frente al espejo... tomé el rollo de film plastico autoadhesivo transparente y comencé a envolverla desde el cuello hasta los pies.
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Até sus muñecas juntas con una de las tiras... luego até sus tobillos también juntos. La amordacé con otra tira de tela. Le pasé varias vueltas de tela por dentro de la boca para que pudiera morder y le até un nudo en la nuca de manera que quedara bien metida dentro de la boca y no pudiera sacarla empujandola con la lengua y cuando estuve seguro de eso le di varias vueltas más cubriendole la boca por completo y le até dos nudos más... bieeennnn apretados. Ella emitió alguna queja ahogada: algo asi como que la mordaza le apretaba mucho, pero no le hice caso y comencé a acariciarle las piernas y la espalda... (esa es una de las condiciones que ella puso para dejarse atar... me pidio que una vez que estuviera completamente indefensa la tratara con suavidad y delicadeza y que le acariciara todo el cuerpo... especialmente sus sitios mas sensibles.)
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Este relato lo hice hace cinco o seis años. Es una de nuestras sesiones de bondage y sexo en las buenas epocas. Te cuento una de nuestras aventuras... En el pasado noviembre, un dia bastante caluroso en el horario de la siesta, se dieron todas las condiciones que estabamos esperando para jugar un rato al bondage. Los tres mayorcitos estaban en la escuela y la más chiquita se habia dormido como un angelito. Nos encerramos en el dormitorio y nos dispusimos a pasar un buen rato. Ella se quitó la ropa y se acostó en la cama, boca abajo. Y tal como yo le había indicado colocó sus manos juntas a su espalda. Yo tenia preparadas varias tiras de tela que habia cortado de una sabana vieja.
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se ve bien
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yo regreso por acva despues de lo de la pandemia
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Mas o menos . No puedo conectarme como antes. Ya no tengo internet. Asi que solo me conecto devez en cuando aunque sea para saludar. Que pena lo de carlos lo queria saludar o era cuenta de otro usuario. Y lee esto checa tu correo te envie uno Por lo demas pues no puedo subir material o bajar por lo mismo que no tengo internet. Pero aqui andare. Divorciado pero aca andare Saludos
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jajjja, Lanus siempre garpa
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Jomelo joined the community
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Para cuando Carlos?
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Volvió el Tingas!!!... Suenan pífanos y piturraques!!! Para cuando la Peka???
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Hola Remo.... Parece ser uno más de los infinitos casos de histeria femenina. Puede ser también que estemos demasiado familiarizados con el bondage y que a otros les resulte chocante si no lo tienen en el bocho continuamente. Ya me veo yo, en la calle Montevideo, con mi bolso bondagero... Holis.... vengo de parte de Remo... 😁
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Yo suscribo a la teoría de que ese usuario era en realidad una cuenta troll de otro más.
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Al que le gusta celeste, que le cueste
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A ver si se ve...una vez me chamuye una piba (30 años), le conte de mis gustos, le mostre fotos y videos y la piba interesada y todo bien, llegamos a casa, yo me pongo como rana y quiero "apo apo" y le digo de amordazarla y me dice que no, que no le parece....le digo que si me estaba cargando y que no, que lo penso bien pero que hagamos el amor ...y yo que escuchandola la queria más amordazada que antes en llamas...Me fui al baño media hora, salgo,le digo que estoy descompuesto, que por favor se vaya, que le pido un uber ...ni bien se fue me fui derechito a la calle Montevideo en Lanus, las chicas me conocen y por un billete más la cosa camina...
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A Carlitos lo alcanzó la ortografía y lo crucifico ,,,,
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Alguien se acuerda de carlos? Era admin y no se si siga en el foro... igual yo despues de años me apareci
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El autenticamente depravado Dr. Crazy Capitulo Tres (escena 6) - Final Pero no fue así... los estimulos se detuvieron, pero el choque electrico nunca llegó. En lugar de eso, me quitó la mordaza, tomo mi cuello con sus manos, muy suavemente y me besó en la boca... Sentí sus labios tibios y suaves pegarse a los míos y su lengua hundirse suavemente dentro de mi boca, tocando con seguridad y avidez mi propia lengua. Estaba atada, no podia moverme, no podia esquivar su beso, pero para mi propia sorpresa, no deseaba hacerlo... al contrario... fue la gota que colmó el vaso de mi deseo... acepté el contacto con avidez y me entregué en cuerpo y alma. El orgasmo me sorprendió en esa posición y mi cuerpo se convulsionó por los chispazos de placer que le llegaban desde todos los puntos en que las correas lo sujetaban al sillon. Perdí la noción del tiempo y el espacio y me dejé llevar por las oleadas de cielo que sacudian mi humanidad. En ese momento me sentí en una completa comunion con mi captor, ya que supongo que era él quien estaba besándome... era él quien me habia llevado hasta ese punto cúlmine de placer, quizas sin siquiera saberlo. Deseé pertenecerle de alguna manera, y de hecho lo era. El todavia podia hacer conmigo lo que deseara, sin embargo desée pertenecerle de otra forma, más sutil, probablemente ignorada por él. Deseé fervientemente que él fuera mi dueño, aceptado por mi voluntad. Que se dedicara exclusivamente a mi. Quería convertirme en el centro de su existencia y que me tratara continuamente de esta manera... manteniendome en la incertidumbre del dolor y del placer, indefensa pero protegida a la vez, castigada, premiada, cautiva de sus deseos, que (oh... casualidad!) son exactamente los mios.
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El autenticamente depravado Dr. Crazy Capitulo Tres (escena 5) Pasaron algunos minutos sin que nada sucediera... comencé a tranquilizarme... y junto con mi calma llegaron nuevamente los estimulos placenteros... otra vez las imagenes, los pulsos electricos suaves, el vibrador, los consoladores... la excitación creciendo, lentamente al principio, pero avanzando dentro mío inexorablemente hacia el extasis... Otra vez el maldito esperó hasta verme llegar casi al orgasmo para suspender subitamente la estimulación y castigarme con imagenes desagradables y otro choque electrico brutal. Me tuvo en esa situación durante lo que me pareció una eternidad. Yo trataba de pensar en otra cosa cuando comenzaban los estimulos placenteros. Trataba desesperadamente de no excitarme para no tener que llegar al instante del castigo eléctrico. Hacía lo imposible para mantener mis ojos cerrados y no ver aquellas imagenes que tanto me gustaban. Pensaba en cosas que nada tenían que ver con el sexo ni con nada placentero. Pero era imposible... más tarde o más temprano, el estímulo del vibrador y los consoladores en mi sexo resultaba más poderoso y otra vez caía en el deseo y dejaba que mi cuerpo y mi mente se deslizaran hacia el orgasmo, negado indefectiblemente una y otra vez por mi torturador. Pensé que el proceso jamás terminaría, o que terminaría enloqueciendo, sea de deseo o de dolor o de rabia o de impotencia... sin embargo, el muy guacho tenía deparado algo más para mí. En el ultimo ciclo de estimulación hubo un ligero cambio... yo estaba a punto... nuevamente me habia calentado muchisismo y estaba resignandome, tensandome para soportar mejor el momento en que se suspendieran los estimulos y llegara el choque electrico.
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El autenticamente depravado Dr. Crazy Capitulo Tres (escena 4) Mi calentura iba en aumento, juntamente con la velocidad de la fucking-machine y la intensidad de los estimulos electricos en mis tetas. A medida que me retorcía sentía la presión de las correas en mi torso, en mis brazos... la correa que apretaba mi cuello me ahogaba y a la vez contribuia a excitarme más aún... Gemía de placer contra la mordaza y algunas gotas de saliva corrian por mis comisuras desbordando la goma que cubría mi boca y cayendo sobre mis pechos, intensificando aun más los estimulos electricos sobre mis pezones. Los consoladores se deslizaban cada vez mas adentro mío... y entraban y salían con un ritmo casi frenético... Mi clítoris se había hinchado muchisimo y el vibrador apoyado en él hacia subir sensaciones deliciosas por todo mi cuerpo... Indudablemente el tipo estaba monitoreando de alguna manera mis reacciones, porque apenas unos segundos antes de llegar al climax, los estímulos se detuvieron subitamente. En las pantallas apareció la imagen de Carlos Menem, en zunga de leopardo... algo tan deprimente y falto de buen gusto que le quitaría la calentura a la más puta de las putas. :)) Unos segundos después, a través de los electrodos de los pezones recibí una descarga de alta tensión que me hizo retorcer de dolor, obligandome a contraerme violentamente, casi lastimandome contra las ataduras... Sentí brotar lagrimas de mis ojos y mordí fuertemente la goma de la mordaza. La excitación sexual desapareció, dando lugar de nuevo al miedo y a la impotencia... que vendría ahora?... no puedo moverme... no puedo gritar... que pensará hacerme ahora?... me está usando como su juguete y yo no puedo hacer nada...
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El autenticamente depravado Dr. Crazy Capitulo Tres (escena 3) En ese momento las pantallas del casco empezaron a proyectar una imagen... Era yo misma, desnuda, atada firmemente al sillon, iluminada intensamente desde los cuatro lados de la habitacion y filmada con una camara conectada al casco de realidad virtual... pude verme tal como me veia él... y nuevamente comencé a excitarme... la imagen cambió y comenzaron a proyectarse videos de mujeres en bondage... sentí que mis pezones comenzaban a endurecerse, y noté cierta presión en ellos... el tipo había pegado algo allí con cinta adhesiva... electrodos!!!! Me di cuenta que eran electrodos porque a la vez que las pantallas comenzaron a proyectar los videos, un suave y placentero cosquilleo electrico llegó a mi cuerpo a través de los pezones. Sentí la respiración pesada del tipo cerca mío, y unas manos extrañamente suaves y calidas empezaron a acariciarme... primero los hombros, después los senos, la panza y se siguieron deslizando lentamente más abajo en dirección a mi sexo. El sillón estaba agujereado a la altura de mis zonas erógenas, dejandolas expuestas a cualquier manejo que al hijo de puta se le ocurriese. Me trató delicadamente, deslizó sus dedos por mi vagina y los sumergió en mis jugos, que se hicieron más abundantes a medida que me tocaba... los movió hasta mi ano, untándolo suavemente con el lubricante... y despues de unos minutos de acariciarme de esa forma, retiró la mano y sentí que algo grueso y patinoso me penetraba... Otra vez apareció mi imagen en las pantallas y esta vez la camara se acercó a mi sexo, permitiendome ver que lo que me habia penetrado era una fucking-machine... la había colocado estrategicamente debajo del sillón y había agregado un segundo brazo con otro apendice más delgado que introdujo suavemente en mi ano... El toque final a la escena fue un semejante vibrador que sujetó al sillón y lo deslizó en mi entrepierna hasta dejarlo bien apretado contra mi clítoris. Puso en marcha el vibro, a la vez que la fucking-machine me cogía por la concha y el culo con un ritmo suave y lento y mis pezones eran estimulados con pulsos electricos, y mi recontracaliente cerebro, a esta altura de las circunstancias, era bombardeado nuevamente con imagenes de mujeres en bondage, intercaladas por momentos con mi propia imagen, atada amordazada, retorciendome de placer y deseo en el sillon.
